Layla Robinson no está loca. Sufre de amor no correspondido. Pero es el
momento de seguir adelante. No más acosar, no más llamadas obsesivas.
Lo que necesita es una distracción. El chico de ojos azules que continúa
viendo por el campus puede ser una gran distracción —sólo que es el
nuevo profesor de poesía— el profesor de poesía casado.
Thomas Abrams es el artista estereotipo —rudo, arrogante, y melancólico—
pero sus miradas furiosas y sus provocaciones no asustan a Layla.
Quizás sea mala en poesía, pero es buena leyendo entre líneas. Bajo esa
fachada irritable, Thomas es un solitario. y Layla quiere saber por qué.
Obsesivamente.
A veces consigues lo que quieres. A veces acabas en el almacén de un bar
con tu profesor y le besas. A veces te devuelve el beso como si el
mundo estuviera acabando y nunca te besará de nuevo. Te besa hasta que
olvidas los años de amor no correspondido; te olvidas de las reglas. y
te atreves a alcanzar algo que no es tuyo.
lunes, 27 de mayo de 2019
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